Fondos de inversión como los estadounidenses Apollo y Oaktree, los británicos Henderson Park y Round Hill o la suiza Pictet exploran el mercado inmobiliario hotelero español en busca de oportunidades surgidas por la crisis del Covid-19, según explican fuentes del mercado a Expansión.
El sector turístico español ha sido uno de los más golpeados por la pandemia, con una importante caída en los ingresos de las cadenas hoteleras que, en algunos casos, se verán obligadas a ver sus activos a precios nunca planteados antes del Covid. Es por ello que estos fondos han decidido poner el foco en España, aunque por el momento se trate de un segmento donde las transacciones están prácticamente paradas a la espera de evaluar el alcance total de la pandemia.
También otros inversores más institucionales han decidido apostar por el mercado inmobiliario hotelero en la pandemia. Éste es el caso de la multinacional gestora de fondos Schrodes, que ha completado el primer cierre de su fondo hotelero paneuropeo Schroder European Operating Hotels Fund tras captar 425 millones de euros.
El fondo, domiciliado en Luxemburgo, tiene como objetivo levantar 500 millones de euros de capital total, a los que se sumarán otros 200 millones de deuda y tendrá un periodo de inversión de tres años. La mayoría del capital hasta la fecha ya ha sido comprometido por algunas de las mayores compañías de seguros de Europa.
También Azora acaba de lanzar un fondo para invertir 1.500 millones en hoteles. La gestora española liderada por Concha Osácar y Fernando Gumuzio ha llegado a acuerdos de coinversión con los inversores ancla del fondo que aumentarán significativamente su capacidad de inversión y aprovecharán así las oportunidades de compra que pudieran surgir ante las dificultades que están atravesando algunos grupos hoteleros por la crisis del Covid-19.
Interés por el sector hotelero
La inversión hotelera en España se ha situado en 700 millones de euros en el primer semestre d 2020, un 52% más que en el mismo periodo de 2019, gracias a la venta del Hotel Edition de Madrid por 220 millones.
Actualmente, y pese a que existe gran interés inversor por el sector hotelero, hay poco producto a la venta dado que los propietarios no quieren vender sus inmuebles a precios de derribo y esperan que se despejen algunas dudas antes de tomar una decisión al respecto.
Se prevé que, una vez que la situación se normalice, los propietarios hoteleros recurrirán al mercado para la venta de activos. Pues una vez se agoten las líneas ICO, a través de las cuales se han concedido ya más de 100.000 millones de euros en créditos avalados, es previsible que las entidades financieras no den más crédito y no concedan nueva financiación a aquellas empresas que carezcan de una sólida estructura financiera, pronostican las fuentes.
Las operaciones se centrarán en la adquisición de activos de empresas con presión financiera o en la compra de deuda existente o nueva aportación a compañías o vehículos tenedores de activos.
Durante los últimos seis meses, los compradores más activos han sido los inversores institucionales -con un 48% del volumen total-, «grupo que normalmente tiene un bajo coste de capital, una sólida capacidad financiera para soportar desafíos temporales y, con frecuencia, una estrategia de inversión a largo plazo», explican desde Cushman & Wakefield.
